Próximas reseñas:

Próximas reseñas:
Al otro lado de las llamas, Vanessa Requena.
Las almas de Brandon, César Brandon Ndjocu.

¿Quieres proponerme alguna reseña, o deseas que lea y reseñe tu libro? Escríbeme a minagaji@gmail.com

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Por fin lo hice.

Aprovechando unos días de descanso entre un contrato de trabajo y otro, he cumplido por fin con una tarea que venía arrastrando desde hace mucho, mucho tiempo; hoy he ido al Registro de la Propiedad Intelectual.
Pensaba ir a Barcelona en tren de cercanías, tenía incluso la ruta impresa para llegar desde la estación de Sants hasta la calle Muntaner, que es dónde está la oficina de Registro, pero al final mi marido quiso acompañarme para que no fuera sola. Aunque en un principio también teníamos pensado ir juntos en el tren y luego pasear por Barcelona hasta la calle Muntaner, que hay unos 2 kilómetros (que no es mucho) esta mañana ha propuesto ir en coche, y allá que nos hemos ido.
No voy a hablar del horrible tráfico de la ciudad, ni de lo práctico que resulta tener un Navegador que te guíe (en nuestro caso un TomTom) pero sí me gustaría hablar de lo rápido y fácil que ha sido el registro y de lo absurdamente asustada que estaba.
Llevaba mis manuscritos tal como los mostré en las fotos del último post, me había descargado los formularios de la página del Registre de la Propietat Intelectual de la Generalitat de Catalunya, dónde están los datos específicos para los que nos acogemos a las leyes autonómicas catalanas, básicamente porque vivimos aquí.
Así que llevaba los formularios ya rellenados, a falta de poner la fecha, por si acaso no iba el día que tenía pensado y a falta también de firmarlos; llevaba también 3 fotocopias de mi DNI, una por cada manuscrito, aunque me he traído dos de regreso porque me han dicho que al registrar los 3 manuscritos el mismo día, con una sola copia es suficiente.
Hemos tenido la suerte de que nos ha atendido un chico muy agradable y bromista que ha hecho que los apenas 10 minutos que hemos tardado en el proceso fueran un simpático paseo por la burocracia. Conforme iba terminando de rellenar los documentos, iba pasándole los manuscritos y la documentación a otro compañero, que me ha nombrado al cabo de unos pocos minutos para darme los tres resguardos de inscripción y para abonar las tasas.
Me ha costado en total 14,10€ (4,70€ cada uno) y en cuestión de un cuarto de hora desde que entramos en el edificio ya estábamos fuera. He quedado simplemente alucinada de que después de tanto dudar y tanto pensármelo una y otra vez, después de tanta inseguridad y tantos nervios, haya sido tan fácil.
Supongo que ahora es cuando llega lo verdaderamente difícil, ahora que ya están registrados "mis niños", llega el momento de hacer algo con ellos, contactar con gente del mundillo literario, con editoriales o de valorar posibilidades de edición/coedición y a ver si pronto encuentro a alguno de mis "trillizos" en las baldas de alguna estantería.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Co-escribiendo.

Aunque sólo estamos al principio del sueño, ya me hace ilusión contarlo, estoy co-escribiendo un libro con una amiga. Para ella es su primera incursión en la literatura y aunque yo haya escrito varias cosas ya, como tampoco he publicado nada, supongo que debo considerar esta vez como una de las primeras también.
Ella es Helen C. Rogue del blog Reflexiones de una mente "un pelín" perturbada y está aportando a la historia unas ideas geniales y una chispa de locura, porque tendremos unos pasajes que estarán rozando la temática Chick-Lit, pero se pone muy nerviosa. Apenas llevamos 25 páginas y ya está buscando editoriales, correctores de texto y está pensando hasta en el diseño de la portada. Por una parte está genial, porque así se "atrae lo bueno" te estás enfocando en el futuro y atraes hacia ti lo bueno; pero por otra puede ser peligroso porque puede crear ansiedad o frustración si se produce algún revés que cause un retraso en la construcción del libro.
Como curiosidad, aparte de la temática del libro que no quiero desvelar de momento, sólo daré el apunte que he hecho anteriormente sobre las escenas de Chick-Lit, está el modo en que la estamos escribiendo. Ella y yo vivimos en poblaciones diferentes y aunque no estamos a más de 20 minutos de distancia en coche, tampoco podríamos estar viajando todos los días y en casa una de la otra durante horas, porque tenemos nuestras obligaciones: ella está casada y es mamá, yo también estoy casada aunque no tengo hijos aún y ambas trabajamos. A lo que iba, la peculiaridad de la escritura de esta novela es que la estamos coordinando a través de mensajes privados en una red social. No sé si tendremos el honor de ser las primeras chicas que escriben un libro a través del chat de Facebook, pero lo cierto es que nos está facilitando la vida mucho y es hasta divertido escribir en linea directa a través de una red social.
Además de esta historia que estoy co-escribiendo, sigo con la escritura de mi cuarta novela y por el momento la lectura la tengo aplazada durante unas semanas y puede que no la vuelva a retomar en, al menos, uno o dos meses. Tengo muchos libros pendientes y hace unos días una escritora me envió al correo electrónico del blog un mail con un manuscrito de 80 páginas para que lo lea y se lo comente. Me ha parecido un detalle y me ha emocionado, pero todavía no sé cuándo tendré un momento para dedicarle una leída, que por supuesto que se la daré.
De momento os pongo una foto sobre mis manuscritos (revisados otra vez) ya encuadernados y listos para el registro.Ey, mirad el grosor de estos dossieres, son unos buenos "tochos" de páginas.
Seguiré informando sobre lo que hago, y tan pronto como pueda volveré a hacer reseñas.

domingo, 13 de noviembre de 2011

¡Ya lo tengo!

Llevo casi 3 años esperando que saliera la segunda parte. Tres años que se me han hecho larguísimos, porque la primera parte de la historia es excelente y te deja con la sensación de querer más, mucho más.
Hace poco salió en España y ayer lo recibí en casa. Aquí está con sus 1350 gramos, la segunda parte de El Nombre del Viento de Patrick Rothfuss.Todavía no le he quitado el plástico del embalaje, porque si lo hago, me lo leo y todavía tengo que leer La casa veneciana de Mary Nickson, que está anunciado como mi próxima reseña y echarle una nueva leída a la primera parte, que sólo lo he leído una vez y estaba esperando a que saliera la segunda parte para volver a echarle un agradable vistazo.
Con La casa veneciana aún no he empezado porque estoy escribiendo. No sé por qué, me apetecía volver a escribir y como ya he dicho en varias ocasiones, cuando leo no puedo escribir y cuando escribo, no puedo leer. No sé por qué sucede o si sólo me sucede a mi, pero es lo que hay y si ahora me siento inspirada porque mis musas han decidido volver para que pueda terminar otra historia, no seré yo quién les diga que se vuelvan a ir, sino que aprovecharé para dar un empujoncito.
Seguramente os preguntaréis cómo puedo tener en casa un libro que llevo esperando desde hace 3 años y no leérmelo del tirón, pero sí se puede. Se puede cuando prefieres leerlo con pausa y sin prisas y sabes que tienes que aprovechar el momento que vives y escribir ahora que me encuentro inspirada.
Volveré pronto con nuevas reseñas.

martes, 1 de noviembre de 2011

Tigre, tigre; Margaux Fragoso.


El argumento: Margaux tenía siete años cuando vio por primera vez al hombre que la privaría de su infancia y de su adolescencia, para sustituirla por una burbuja de mentiras, coacciones, astutas fantasías y chantajes emocionales con los que satisfacer sus impulsos pederastas. Años después, Margaux ha reconstruido por fin su vida y reunido el coraje suficiente para poner por escrito su angustiosa historia (texto de la contraportada).
Mi opinión: Resulta admirable el valor de la autora para dar la cara, para contar en primera persona la excepcionalmente dura y terrible experiencia que cercó su vida durante 15 años.
La forma en la que ella habla de su "amor" con Peter, de esa aberración que aún y así no ha conseguido destruir su vida, es muy humana. Es una novela dura, más bien una autobiografía de horrores, en la que un ser desalmado se aprovecha de su inocencia de niña -como desgraciadamente pasa a diario a tantas y tantos otros niños y niñas- delante de su propia madre, que al estar afectada de una enfermedad mental, no se entera de nada.
Me pregunto constantemente cómo es posible que estas cosas pasen delante de unos padres y que éstos no lo vean, que vieran como normal la extraña amistad de su hija con un hombre que la superaba en 44 años. La infancia, adolescencia y la primera juventud de Margaux oscilan entre la mala relación con su padre, al que en el libro se representa también como un hombre de extremos, que tanto la aborrece, como la consuela en momentos puntuales; a la relación con su madre, una mujer afectada de esquizofrenia o trastorno bipolar, no queda claro en el libro cuál es el mal que la aqueja, ya que ambos aparecen como diagnósticos en distintos puntos del texto. Cosas de la psiquiatría, a veces debe ser difícil apurar en el diagnóstico de las enfermedades mentales. El pederasta aprovecha el ambiente desestructurado con el que ha de convivir la niña para ofrecer su casa como remanso de paz, donde pronto la paz se transformará en abuso.
Desgraciadamente, vivimos en una sociedad y en unos tiempos en los que las situaciones que Margaux describe con una cantidad de detalles espeluznante casi no nos resultan extraños y ese es un comportamiento que debería erradicarse. La misma Margaux hace una interesante e inteligente reflexión sobre la pederastia en el epílogo de su propio libro, tan escalofriante como cierta es la frase que dice: Los pedófilos son unos maestros del engaño porque también dominan la técnica del autoengaño, convenciéndose a sí mismos de que lo que hacen no es malo.
Numerosas son las ocasiones en las que Peter, el pederasta, usa el engaño y la coacción para someter la voluntad de la niña, para convencerla de que lo que hacen no es nada malo porque la quiere, porque ella es su amor. Seriamente me pregunto si las personas con ese problema mental y de comportamiento son capaces de sentir afecto no destructivo por alguien, porque Margaux relata como él era incansable a la hora de solicitar y hasta exigir que ella le hiciese "favores" sexuales para obtener su propio placer, pero en cambio no atendía a las peticiones que ella le hacía cuando fue creciendo y quería alguna cosa. Muy duros resultan los pasajes en los que una Margaux ya adulta discute con su abusador y le grita que es un pederasta, y en los que terminan agrediéndose uno al otro, perdiendo siempre ella.
Desgraciadamente, la autora no dispone todavía de un perfil en Wikipedia, pero podemos hacer una pequeña biografía sobre Margaux Fragoso con la información que sacamos de su libro y de las portadillas del mismo.
Actualmente, Margaux Fragoso es doctora en Lengua inglesa y escritura creativa por la universidad de Binghamton. Ha publicado relatos breves y poemas en The Literary Review y Barrow Street, aunque el éxito internacional le ha llegado con la historia autobiográfica que nos ocupa Tigre, tigre. Actualmente está casada y es madre de una niña.

viernes, 28 de octubre de 2011

Siddhartha, Hermann Hesse.


El argumento: India, Siddhartha es el brillante hijo de un brahmán, tan brillante que asombra al resto de brahmanes y tan lleno de inquietudes que no se siente pleno con la sabiduría que adquiere día a día de los de su casta. Acompañado por su buen amigo Govinda, decide abandonar todo lo que conoce y partir en busca de la sabiduría suprema, en busca del conocimiento que le libere de todas las dudas que atenazan su corazón.
Mi opinión: Lamento decir que este libro me ha dejado muy fría; no he conseguido ver más a allá de lo que cuenta, y lo que cuenta es la vida de un hombre que nunca está satisfecho, que no deja de hacer cambios en su vida a cada cual más extremo y desconcertante.
Empecé a leerlo con curiosidad, pues esperaba mucho de un libro en cuya contraportada se puede leer: Aquí, el autor ofrece todas los opciones espirituales del hombre. Pues sinceramente, me he quedado helada con la vida de Siddharta y no he entendido prácticamente nada.
Tal vez es que me haya cogido en unos días en los que no estoy especialmente sensible ni espiritual, pero eso es lo que siento.
Es una de las reseñas más cortas que escribo, pero no se me ocurre qué más decir sobre un libro que no me ha llegado de ninguna de las maneras.
El perfil del autor en Wikipedia, aquí.

lunes, 24 de octubre de 2011

Aleph, Paulo Coelho.

Image and video hosting by TinyPic
El argumento: Estamos en 2006, Paulo tiene una crisis de fe y se siente desorientado, así que haciendo caso de los consejos de J., su guía espiritual, decide dar un cambio a su vida. J. le ha hecho ver que lleva demasiado tiempo asentado en su propia vida y que debe moverse para vivir, así que durante una reunión con sus editores en Londres, decide aceptar todas aquellas invitaciones que se le ofrecen espontáneamente y que normalmente quedan en aguas de borrajas, volviendo loca al momento a su editora. Así es como en vuelta de unos pocos meses, viaja por varios países dando conferencias y encontrándose con sus lectores, y así es como se embarcará en un viaje en el mítico tren Transiberiano. Un viaje que cambiará su vida actual y le hará hacer las paces con el pasado.
Mi opinión: Me encantan estos libros en los que Coelho mezcla con tan buen tino la vida corriente con la espiritualidad. Normalmente detesto y bufo como los gatos enfadados ante cualquier libro de autoayuda o similares, pero tengo una simpatía especial por Paulo Coelho desde que, sin saber por qué sí ni por qué no, El Alquimista se cruzó en mi vida para cambiarla.
En Aleph descubro otro viaje de Paulo, no tan místico e incomprensible para los no iniciados como el que cuenta en El Peregrino de Compostela, pero lleno de descubrimientos espirituales para él y de esas frases tan profundas que a mi me encantan, porque me hacen pensar. Pero no pensar como piensa uno con aburrimiento y hastío en la rutina de cada día, sino pensar en lo humano y lo divino, en lo tangible y lo intangible... en esas cosas en las que habitualmente no nos paramos a pensar porque "no tenemos tiempo".
Me encantan las frases con la que Coelho define cosas como el pasado y el futuro, el paso del tiempo o cómo se enfrenta a las deudas que dejó pendientes en las vidas pasadas.
En este viaje en el Transiberiano le sigue y casi le persigue una mujer, Hilal, que dice saber que le debe algo desde otra vida pasada y que ha venido aquí y ahora para devolvérselo. Es a través de Hilal cuando Paulo vive los momentos más místicos, cuando debe viajar a través del Aleph, a través una ventana al cosmos, donde residen todos los yo que hemos sido a lo largo de nuestro tiempo en la tierra, de nuestras vidas pasadas, para saber qué sucedió con Hilal en aquella vida, qué le hizo él y qué le debe ella.
Este es un libro que recomendaría a personas que hayan leído más libros del autor, en mi opinión creo que si alguien elige este libro para empezar a conocer a Paulo Coelho puede sentirse bastante desorientado. A mi, como siempre, me deja con ganas de más, de leer todos esos libros suyos que todavía tengo pendientes.
Debo reconocer que soy incapaz de leer un libro de Coelho sin un marcador amarillo en la mano, para ir subrayando todas esas frases "mágicas" que tanto me gustan y que así me resulte más fácil encontrarlas en el momento en que desee buscarlas.
En clara diferencia con el anterior, El vencedor está solo, me gusta mucho más este tipo de historia, profunda y llena de ese misticismo del que tanto estoy hablando en esta entrada. Es un verdadero placer alejarse de las cosas mundanas y la rutina durante un rato, y que después de dejar el libro aún nos dure esa mirada especial durante algun tiempo, para poder ver las cosas de otra manera.
Ojalá las vidas pasadas y futuras, ojalá el paso del tiempo y el sentido de nuestra existencia sean tal y como el autor los cuenta. Me gusta particularmente la comparación que hace de la vida y la muerte con los vagones del tren, explicando que nuestros seres queridos que fallecieron no han desaparecido, sino que viajan junto a nosotros, pero en distinto vagón. Una imagen muy tierna para los que hemos perdido tanto a lo largo de la vida.
Para terminar la reseña, copio una frase del libro, una de esas muchas que he subrayado de amarillo:
"Es preciso un gran esfuerzo para liberarse de la memoria pero, cuando lo consigues, empiezas a descubrir que eres más capaz de lo que creías. Habitas en este cuerpo gigantesco que es el Universo, donde están las soluciones y todos los problemas. Visita tu alma en vez de visitar tu pasado. El Universo pasa por muchas mutaciones y las lleva con él. A cada una de esas mutaciones las llamamos "una vida". Pero, de la misma manera que las células de tu cuerpo cambian y tú sigues igual, el tiempo no pasa, sólo cambia."
Una vez más, el perfil del autor en Wikipedia, aquí.

Mi bestia negra.

No sé si alguna vez llegaré a ser escritora, quiero decir, a publicar libros y poder ver mi nombre en los ejemplares de una librería y eso. Tengo un gafe bastante fuerte en lo que respecta a mover mis manuscritos y todo lo que sería el proceso de convertir una idea escrita en un libro de carne y hueso, o de papel en su caso.
Hace unos días comentaba sobre el registro telemático de manuscritos. Para mi esa idea fue una buena noticia, pues debo desplazarme hasta el Registro Territorial de Barcelona y, como vivo en un pueblo y soy absolutamente feliz aquí y tengo montado mi micro mundo, pues rara vez me desplazo hasta la gran ciudad y por consiguiente, no la conozco. Pero no la conozco hasta el extremo de no haber visto ni lo más turístico de la ciudad, no he visitado el zoo, ni el Parque Güell, ni nada de nada.
A lo que iba, que la idea de poder hacer el registro desde la comodidad (nunca mejor dicho) de mi casita, me emocionó hasta casi las lágrimas, jeje... Me las prometía muy felices y pensaba que sería muy fácil. Pero con la Administración Pública hemos topado y la cosa se torció.
Para empezar, normalmente escribo -ahora mismo, por ejemplo- desde un portátil con dos sistemas operativos; cuando me lo regaló mi marido traía instalado solamente el Windows Vista, pero al año o así empezó a dar problemas y tuvimos que formatearlo y volverlo a poner, pero esta vez duró apenas unos meses. Así que cansada de tener mis cosas (fotos, manuscritos, tonterías y flipadas varias, lo que suele tener todo el mundo en un pc) en constante peligro de pérdida por un sistema operativo inestable, mi marido me instaló el mejor sistema operativo que he probado -tampoco es yo haya probado mucho- pero me encanta, se llama Ubuntu y es de software abierto y basado en Linux. Que conste que eso del Linux y el software abierto lo pongo para que os ubiquéis, porque tampoco sé muy bien lo que significa. En otra parte del disco duro tengo un Windows 7, pero ahí no tengo ningún archivo ni carpeta personal, porque me lo puso por si acaso.
Al pedir el Certificado Digital de Usuario, necesario para el registro, lo pedí desde Ubuntu. Fui al día siguiente a la oficina de Hacienda más cercana a echar la firmita y en 24 horas ya podía descargarlo. Lo descargo, lo instalo y me meto en harina con lo del registro. Primera sorpresa desagradable, aunque reconoce mi sistema operativo y dice que todo está bien en la página de comprobación de requisitos, lo cierto es que un Applet Java que sale en la parte inferior de la página y que es donde deberían salir los datos del Certificado de Usuario y el botón "Continuar" no sale. No hay manera de que cargue y siempre se queda convertido en un rectángulo gris. Decidimos probar en la zona Windows y sí me carga el recuadrito en cuestión, pero para avisarme de que no tengo ningún certificado de usuario instalado.
Para quién no lo sepa: el Certificado de Usuario sólo se puede instalar en el ordenador y el sistema operativo y navegador desde el que lo solicitaste; así que al irme a otro sistema operativo, aunque en el mismo ordenador y con el mismo navegador, me daba el error de que no existía ningún certificado.
Bien, pues visto esto, decido solicitar otro. Al día siguiente vuelvo a presentarme en Hacienda, les explico lo que me ha pasado y me dicen que las páginas del Ministerio son muy exigentes, que cancelan el anterior certificado y me validan el nuevo, para poderlo usar desde Windows.
Al día siguiente lo vuelvo a descargar desde Windows 7 y empecé de nuevo con el registro. Mi alegría fue tremenda cuando vi que mis datos esta vez sí salían en el dichoso rectángulo gris, paso a la siguiente pantalla, voy rellenando mis datos, los datos de los manuscritos que quiero registrar y ahí viene el siguiente problema y el que hasta ahora, no he conseguido subsanar: no me deja cargar los archivos de los manuscritos.
Primero me decía que estaba caído el servidor, en los siguientes días ni siquiera ha sido capaz de cargar la página de donde está el applet para subir los archivos.
Hoy me he rendido, porque soy tan cabezona que ni me lo había planteado hasta que me lo dijo una amiga; he llamado a la Oficina de Registro de Barcelona y he estado hablando con un chico muy amable (Gracias a Dios que hay todavía gente amable) y que me ha dicho que el servidor está conectado las 24 horas pero que el problema es que las páginas del Ministerio son una porquería y que incluso a ellos les cuesta trabajar con ellas. Tremendo, tremendo de verdad que algo que nos podría facilitar tanto la vida, resulte tan complicado porque esté mal hecho.
El chico amable me ha dicho que siga intentándolo, pero que de todas formas, deberé personarme allí, en la Oficina de Registro para abonar las tasas. Entonces yo me pregunto: ¿qué sentido tiene para mi el registro telemático si igualmente no me va a evitar desplazarme a Barcelona y perderme por sus calles?
Bueno, esto no sería muy grave si no fuese porque si lo quiero hacer presencial y llevar mis manuscritos en papel y encuadernados debo someterme a la tiranía de la Obsolescencia Programada y comprar otra impresora. Porque la que compramos hace un año o así, y que ha impreso poquísimas cosas, ha dejado de funcionar... no reconoce sus propios cartuchos. Que los cartuchos se quedasen sin tinta al nada de uso lo podría llegar a entender, pero que diga que no reconoce los cartuchos... que ahí no ha metido la mano nadie.... me resulta muy absurdo. ¿El ticket de compra? misteriosamente, se ha perdido. Yo que guardo todos los tickets del mundo mundial de todo lo que compro y hasta el hastío, he puesto la casa patas arriba y no lo encuentro. Así que tampoco puedo hacer uso de la garantía. Increíble.
Hace mucho tiempo que publiqué algunos post hablando de mis manuscritos y que incluso publiqué fotografías de las encuadernaciones que me habían hecho y que no me habían gustado nada por cierto, porque me las hicieron en tapa dura y con mi nombre impreso en las tapas con letras doradas; me parecía muy rimbombante y no me gustaron. Ha pasado tanto tiempo que he vuelto a repasar esos manuscritos y he hecho cambios, así que aquellos volúmenes tan exagerados y fastuosos ya no me sirven.
Por todo lo expuesto es por lo que he llamado a este post "Mi bestia negra", porque me parece mentira que no tenga manera de registrar mis manuscritos. Me pregunto: ¿tan malos son? ¿es una señal para que me olvide definitivamente de la escritura y me dedique a otras actividades?
Me frustraría dejar defintiivamente de escribir. Si bien hasta ahora ha sido más bien un hobby, que a veces abandono durante meses y de repente recupero con pasión renovada, me siento muy bien cuando escribo, me gusta quién soy y lo bien que se siente una cuando crea algo.
Sigo pensando que podría hacer soñar a otras personas con mis historias.
¿Lograré algún día registrar mis obras y, lo más difícil, publicarlas? Sabe Dios... de momento, no pienso darme por vencida.
Os dejo el enlace con la página principal del Registro de la Propiedad Intelectual de España, por si alguien lo necesita o se anima a intentar registrar sus obras telemáticamente, aquí.

viernes, 21 de octubre de 2011

Después del anochecer, Stephen King.


El argumento: Volumen recopilatorio de 14 historias cortas que Stephen King ha escrito con el ánimo de ponernos el vello de punta. Títulos que incluye el volumen: Willa; La chica del pan de jengibre; El sueño de Harvey; Área de descanso; La bicicleta estática; Las cosas que dejaron atrás; Tarde de graduación; N.; El gato del infierno; The New York Times a un precio de ganga; Mudo; Ayana, y Un lugar muy estrecho.
Mi opinión: Definitivamente, cada vez que comento o intento comentar un libro de Stephen King me doy cuenta de que no puedo ser imparcial, aunque lo sigo intentando. Una vez más tengo que decir que es mi escritor fetiche, me encanta cómo escribe el terror y cómo hace que me sea imposible soltar cualquiera de sus libros hasta que me entra un penetrante dolor de cabeza, seguramente por sobrecarga.
Si algo tienen, en mi opinión personal, los libros de S. King es la espesura, son tan complejos en sus detalles, tan enrevesadas sus historias y tan retorcida su idea del Terror, que leerse un libro de él es un desafío a la memoria. Todos esos personajes con nombres y apellidos y hasta con una vida, por insignificantes que puedan parecer a priori en la historia; a mi personalmente me impacta esa capacidad para crear detalles. Me encanta escribir y me vuelvo loca poniendo detalles o describiendo paisajes, pero odio poner nombres y apellidos a mis personajes, es mi debilidad y lo reconozco.
Al tema, me han gustado todas las historias de libro, unas más que otras, por ejemplo La bicicleta estática se me hizo pesada; en cambio Las cosas que dejaron atrás y The New York Times a precio de ganga me gustaron mucho y se me pasaron volando. La historia corta Las cosas que dejaron atrás tiene un guiño emotivo hacia las víctimas del terrible atentado de 11-S.
Entre las 14 historias, hay dos que son bastante largas y una tercera que estaría en término medio. Las otras están bien calificadas como historias cortas y algunas dejan con ganas de más.
Al final del libro encontramos unas páginas, detalle del autor, en las que nos explica de dónde nació la idea para escribir cada una de las historias. Pese a que él mismo dice que seguramente a muchos de sus lectores no les gustará leerlas, a mi sí; me encanta la idea de conocer el origen de las perversiones mentales de mis autores favoritos.
Como suele ser mi costumbre, aunque en este caso me toca repetirme, el artículo de Wikipedia sobre el autor, lo podéis encontrar aquí.

domingo, 16 de octubre de 2011

La declaración, Gemma Malley.

Image and video hosting by TinyPic
El argumento: Estamos en el año 2140 y el ser humano ha conseguido crear una serie de medicamentos que empezaron por curar los cánceres y el sida y terminaron por concederles la eterna juventud, al menos el poder mantenerse tal y como estaban en el momento de empezar a tomar la medicación, frenando el hasta ahora inexorable paso del tiempo. Vivir eternamente tiene sus ventajas, pero también sus desventajas, si la gente no muere, no pueden nacer nuevas personas; de modo que la juventud es cada vez menos frecuente y sólo hay unos pocos privilegiados -entre comillas- que pueden renunciar a la vida eterna a cambio de tener un solo hijo.
Mi opinión: Me encuentro de nuevo ante otra visión de un futuro catastrófico, en el que ser humano ha hecho alarde una vez más de su imbecilidad y ha logrado la vida eterna contraviniendo las leyes de la Naturaleza, sobre todo la más elemental: todo es perecedero, incluso la vida.
Me gusta leer libros de los denominados literatura "Juvenil" porque a veces se encuentran verdaderas joyas entre esa categoría que, si la menospreciara por ser para adolescentes, me perdería la oportunidad de leer un buen libro. Este no es uno de los más maduros que he leído, está narrado de una manera bastante simple y ahí se le nota que es para jóvenes, no como son a veces los libros de adultos, que hacen gala de una riqueza de vocabulario que casi dan ganas de leer con un diccionario al lado para ir consultando.
Volviendo a la trama y a los futuros catastróficos, está bien pensado en casi todos los detalles. Si no vamos a envejecer, ¿para qué necesitamos niños? Pero como siempre suele pasar, hay un grupo de revolucionarios que se oponen al sistema establecido; aquí abogan por el método de vida tradicional y se basan en que si la misma Naturaleza hace que todas sus creaciones se marchiten: flores, plantas, animales y árboles mueren con el tiempo; ¿por qué los seres humanos querríamos permanecer vivos para siempre?
En el posible futuro que nos plantea esta novela siguen naciendo niños, de gente que los tiene contra la ley o de gente que los tiene porque no tienen previsión, porque las medicinas de la Longevidad no tienen efecto anticonceptivo. Así pues, en un sistema de cosas en el que está prohibido reproducirse, nos encontramos ante diferentes clases sociales: están los Legales, que son los que tienen derecho a vivir y a comprar y consumir las medicinas para la Longevidad; los Ilegales que son quieres se niegan a tomar nada o a acogerse a las normas establecidas y por último están los Excedentes, que es como se denomina a esos niños que no tenían permiso para nacer. Y es una de estas Excedentes, Anna, quién nos sirve de protagonista de la historia.
Anna está en internada en un centro para Excedentes desde que la capturaron a los 2 años y medio. Allí se la ha adoctrinado desde el principio en que su presencia es una aberración contra la naturaleza, en que no tiene derecho a la vida y que cada bocanada de aire que respira, o trozo de pan que come o agua que bebe le es arrebatada a alguno de los Legales para dársela a ella y a los otros Excedentes, ellos que no tendrían que haber nacido. En este lugar, a lo más que pueden aspirar es a ser formados como servicio doméstico -las chicas- y mano de obra- los chicos- para los Legales; pero deben saber cuál es su Lugar, deben ser conscientes de que su vida vale menos que un cero y que sus futuros patrones podrán matarles a golpes si así lo desean.
Pero la vida de Anna cambiará cuando internen a un nuevo chico en Grange Hall. Ella será la encargada de ayudarle a adaptarse a su nuevo entorno, ya que Peter es un Excedente que ha sido capturado ya con 15 años y no le va a resultar fácil. Pero Peter no está allí por casualidad, Peter ha venido a salvarla...
En la rama de futuros catastrofistas, podemos encontrar también la Trilogía Distritos de Suzanne Collins, formada por Los juegos del hambre, En llamas y Sinsajo. Y también la novela Juntos de Ally Condie, que también formará parte de una trilogía, pero que no creo que continúe leyéndola porque me desilusionó bastante.
Sí me gustaría echarle un vistazo a la segunda parte de la serie que ha escrito Gemma Malley de la cual este libro "La Declaración" es sólo la primera parte.
La página web de la autora, aquí.

jueves, 13 de octubre de 2011

El secreto de la Creación, Enric Balasch.

Image and video hosting by TinyPic

El argumento: Julián Castilla, periodista de El País, acude a una subasta de libros antiguos para recabar datos para un reportaje que está preparando. Ante el desorbitado precio que alcanza un libro antigüísimo que desconoce, decide entrevistar a la señora que lo ha adquirido; al día siguiente, la compradora, Clara Letamendi, aparece asesinada en su apartamento. Esto hará que el periodísta decida investigar qué ha podido suceder a una persona que pocas horas antes de su muerte estaba rebosante de salud. Con la ayuda de la teniente de la Guardia Civil Aurora Santillana, se embarcarán en un viaje a través de algunos de los lugares más sagrados del mundo, buscando el rastro de un libro que seguramente no existe y al que todo el que intenta encontrarlo muere en el intento, el Libro de Dios.
Mi opinión: Tenía muchas ganas de leer este libro, así que lo agarré con un ansia importante de navegar entre sus páginas. Para mi sorpresa ha resultado ser un libro muy profundo, espeso y con sustancia, incluso diría que difícil de leer. Hay que hacer un acopio de buena memoria para recordar tantísimos datos por página que se facilitan en el texto.
Yo compararía esta novela con El código Da Vinci, de Dan Brown y mira que este segundo sí que ha sido un súper ventas incluso teniendo en cuenta su pésima adaptación al cine. Con El secreto de la Creación sucedería lo mismo que con los libros del señor Brown, que es tan espeso en contenido que sería imposible hacer una película digna de la categoría del libro.
Me ha resultado incómodo el estilo narrativo en cuanto a la construcción de las conversaciones se refiere, prácticamente todas las frases se interrumpen con los guiones que aclaran quién es el personaje que está hablando. Puede que sea una escritora pésima, que ya se verá si algún día llego a publicar algo, pero soy una lectora voraz acostumbrada a leer desde hace unos 20 años; vamos, que no es que lea libros desde hace un par de años porque tengo un blog, sino que leo por placer desde que era una criaja. A lo que iba, que después de leer tantos libros como me haya dado tiempo en esos veinte años a los que me refería, opino que no siempre es necesario colocar los guiones y aclarar qué personaje es el que habla. En una conversación de dos, obviamente si uno pregunta, el otro responde; en el caso de conversaciones más multitudinarias, sí encuentro adecuado que de vez en cuando se identifique al interlocutor que nos está hablando, para no confundirnos. En este libro el recurso literario es incluso abusivo, en todas, todas, todas la frases de conversación se dice quién habla, cortando de mala manera la frase que está diciendo e identificando en la mayoría de los casos al personaje por su nombre y apellidos.
Entiendo que las interrupciones del texto, cuando se usan para indicar que quién habla hace un gesto (se encoge de hombros, guiña un ojo, sonríe, etc) pueden ser aclaratorias, pero hay que tener un poco más de vista por dónde se corta la frase. Como a mi me ha resultado tan incómodo, opté por saltarme los guiones y leer primero entera la frase que decía el personaje y luego retroceder y leer lo que estaba entre guiones. Me resultó una lectura mucho más cómoda y más coherente.
La temática del libro en sí, ya he dicho al principio de la opinión que la encuentro muy espesa. Es curioso que prácticamente cada persona con la que los protagonistas se cruzan o se sientan a hablar, sea un experto en el tema de la Cábala, la Alquimia y los misterios de la creación. Luego uno se traslada a la vida real y le fastidia que cada vez que se dirige a alguien para preguntar por un comercio o una calle cualquiera, encuentra a gente que no sabe o que se explica como un libro... pero como un libro cerrado.
Al igual que con El Código Da Vinci, me pasa que una vez terminado el libro, no paro de pensar en si todo lo que se cuenta es cierto... ¿qué estamos haciendo aquí? y que si todo lo que se cuenta en el libro es mentira... olé por la imaginación del autor.
Reconozco que me han entrado unas ganas increíbles de visitar Toledo, Torija, el monasterio de San Lorenzo de El Escorial o incluso la Biblioteca Nacional de Madrid, por lo bien narrado y seductor que nos lo plantea el autor en el libro. También nos lleva a Jerusalem y Praga, pero de viajar a Tierra Santa paso y de la República Checa de momento también, porque de idiomas estoy muy escasa.
De momento el autor no dispone de perfil propio en Wikipedia, pero en las solapas del libro viene una pequeña biografía de Enric Balasch que resumiré para que los posibles compradores del libro se hagan una idea de a quién van a leer.
Enric Balasch Blanch, nació en Gràcia en 1955. Escritor y viajero, ha recorrido más de cien países y publicado nuerosos artículos en revistas y periódicos tanto nacionales como internacionales. Autor de las novelas La Virgen de la Mosca, La cruz de Tau y Libélula y de más de sesenta guías de viaje para varias editoriales. También ha escrito ensayos: Una historia mágica de los cuentos y El lenguaje secreto de los cuentos. Ha dirigido programas de radio y documentales para televisión. Sin duda un autor polivalente y con un currículum literario que da con toda seguridad un voto de confianza a favor de una posible lectura de su novela.

viernes, 30 de septiembre de 2011

Registro en proceso.

Me ha llevado dos semanas hacerlo, pero he terminado hace un rato de leer, repasar y corregir mis tres manuscritos que yo considero que están terminados.
Es curioso cuando pasa el tiempo y vuelves a leer algo que escribiste, es una sensación extraña, a mi me ha impresionado volver a leer el tercer manuscrito en particular. Los otros dos ya los tengo escritos desde hace más tiempo, los he releído más veces y les he hecho más cambios, pero al tercero no. El tercero lo terminé de escribir hace como un año, lo monté y lo leí ya de una pieza y lo guardé porque me puse a escribir inmediatamente el borrador de lo que sería mi cuarta historia.
Esta cuarta historia está pasando por horas bajas desde hace meses y la tengo abandonada, pero presente; me suelo acordar de ella y quiero hacer un día el esfuerzo de dejar de leer libros de otros y ponerme otra vez a escribir los míos.
No sé cómo escriben los demás, pero yo soy un poco peculiar, en lugar de escribir en un documento de texto enorme y tenerlo todo a mano o a un gesto de ratón, me resulta más cómodo escribir en pequeños documentos de texto más cortos, algo así como si fueran capítulos. Pero antes de eso tengo que escribir a mano, si no escribo a mano no me llega la inspiración. Lo sé, sé que soy rarita, pero es una de mis manías y no las escribo todas porque son un montón y me dan hasta pereza.
De momento he solicitado mi Certificado Digital en la página de CERES, dentro de unos días iré a confirmarlo a la oficina de Hacienda más cercana y lo descargaré al llegar a casa y me pondré manos a la obra.
Espero que sea fácil, o que al menos a mi me resulte fácil, porque lo mío con el registro de mis manuscritos da para escribir por sí mismo otro libro.
En cuanto lo consiga escribiré un post bien escrito, con enlaces a todas las páginas de interés o que yo haya tenido que usar para hacer el registro de los textos y contando detalladamente los pasos a seguir.
Se me olvidaba decir que esto es en España.
Ahora sí que vuelvo al uso normal del blog y a leer y comentar libros de otros, en este caso "El secreto de la Creación" de Enric Balasch, que le tengo ganas desde hace mucho tiempo.

martes, 20 de septiembre de 2011

Corrigiendo.

Escribo esta entrada para darme un poco de tiempo y para explicar por qué tardará un poco en salir mi próxima entrada respecto al libro que tengo anunciado en la entrada del blog, en la sección de "Ahora estoy leyendo". He decidido, otra vez, hacer un esfuerzo y registrar mis manuscritos.
Tengo que aclarar que esta vez el esfuerzo será mucho menor, porque he descubierto que se puede hacer telemáticamente, o sea a través de Internet, lo cual va bien para mi pereza sublime y el paralizante miedo que me impide ir a Barcelona a hacerlo en persona, y por otra parte, pues queda mi enorme inseguridad, lo que me hace necesario el volver a leer una y mil veces de nuevo el montón de manuscritos y retocar de aquí y de allá una vez más.
Debería dejar estos defectos míos aparcados en un cajón, cerrarlo con llave y tirar la llave al fondo del mar, donde la marea lo pueda arrastrar y donde jamás vaya a poder encontrarla para no poder volver a abrir este maldito cajón. No sé si todas las personas que escriben con el ánimo y la intención de llegar a publicar algún día tiene esta aplastante inseguridad, pero es una verdadera angustia no estar nunca seguro de tus capacidades, y cuanto más escribes, más largo se te hace el momento de repasar tus manuscritos, porque cada vez tienes más cientos de hojas para leer.
Además de todo esto, sigo trabajando. Tengo muchos días de trabajo en los últimos meses y cuando no estoy trabajando estoy muy cansada y cuando no, me atrapa la tele y me quedo empanada viéndola. Menos mal que los programadores de tv de vez en cuando tienen la decencia de no programar nada interesante en los tropocientos canales de tdt y en mi casa podemos hacer una noche temática de tele apagada y lectura tranquila.
Pronto volveré a comentar libros, tengo muchas ganas de empezar con el de El Secreto de la Creación. Tiene muy buena pinta.

viernes, 9 de septiembre de 2011

El cuento número 13, Diane Setterfield.


El argumento: Margaret Lea ha vivido toda su vida entre libros, hija de un prestigioso librero antiguo, ella misma es toda una experta en literatura y hasta ha escrito algún que otro libro de biografías, algo que le fascina, las vidas de otros. Un buen día Margaret recibirá un curioso encargo, una famosa escritora ya anciana desea que sea ella quien escriba para el mundo la verdadera historia de su vida, por primera vez se enfrentará a escribir la biografía de una persona viva, copiarla de su propia voz, pero la señorita Vida Winter no es una escritora cualquiera... ni siquiera es una mujer cualquiera...

Mi opinión: Hacía mucho tiempo que no leía una novela así, El cuento número 13 se ha descubierto como una maravillosa y absorbente historia, es maravilloso que un libro me haga olvidarme del mundo que me rodea: dejar de oir la tv, que me tengan que repetir las cosas cuando me hablan... totalmente absorta en la lectura de la novela, y eso me encanta.
El estilo de la narración me ha gustado mucho, es muy evocador, te sientes dentro de la novela absolutamente y pese a tener más de cuatrocientas páginas no se me ha hecho larga, porque su pequeñísima letra se iba devorando. Es curioso como la autora ha conseguido que al lector le entren ganas de leer algo de Vida Winter, lástima que no exista.
Me gusta particularmente que, pese a la gran cantidad de personajes que aparecen entre sus páginas, prácticamente todas las historias quedan cerradas; siempre cabe la posibilidad de hacerse alguna que otra pregunta... ¿qué pasó con aquel cabo que el autor deja suelto? Pero lo cierto es que no he detectado ninguno, o si lo hay me ha resultado tan insignificante que lo he pasado por alto.
Me gusta hasta la portada, así que este libro para a estar automáticamente entre mis favoritos.
El perfil de la autora en Wikipedia, aquí.
Sólo añadir que yo, como seguro muchos otros lectores esperamos que la señora Settefield haga pronto otra intervención en el mundo literario.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Escritores amables.

Hace unos meses leí y escribí la crónica del primer libro de una autora novel, que si bien es conocida como periodista, hacía su primera inmersión en el mundo de la literatura con el libro "La memoria del agua", hablo de Teresa Viejo.
La crónica quedó ahí, colgada, como tantas que hay de tantos libros como voy leyendo y comentando, pero un día me llegó un correo a la cuenta que tengo asociada al blog y que prácticamente nunca suele recibir nada.
He dedicado mi vida a la discreción y lo he conseguido, paso absolutamente desapercibida, tanto yo como mi blog, jeje.
Bien, pues en este mail, la mismísima Teresa Viejo me daba las gracias por la crítica que escribí sobre su novela, que le había llegado por medio de su agencia y que le parecía un blog interesante (esto último puede ser claramente peloteo).
Es curioso cuando un autor se pone en contacto contigo y te comenta algo sobre lo que tú has escrito sobre su propia obra. Yo, que soy tímida y vergonzosa a más no poder, me sonrojaba mientras leía sus amables palabras y me ilusionaba cuando leía que deseaba no desilusionarme con su próxima novela.
Sé que todos somos de nuestro padre y nuestra madre, que todos no somos iguales y que esto es parte de la sal de la vida, pero me sorprendió gratamente que una autora se comunicase conmigo.
No diré que espero que se comuniquen conmigo muchos de los que critico, porque entre los que son extranjeros, los que ya fallecieron y los que no quedarían muy satisfechos con las crónicas que les he escrito, la cosa podría terminar como el rosario de la aurora.
Sólo quiero añadir una frase más:
-Gracias Teresa, por tu humanidad, simpatía y profesionalidad. Espero pronto tu nueva novela.

viernes, 12 de agosto de 2011

Ensayo sobre la lucidez, José Saramago.

 El argumento: ¿Cuál sería el comportamiento correcto de un equipo de gobierno si en unas elecciones se obtuvieran un 80 por ciento de votos en blanco? ¿Y si se repitiesen las elecciones y en segunda vuelta se obtuviese todavía un porcentaje mayor de votos en blanco? Este es el punto de partida de esta inquietante historia. ¿Quién tiene la culpa de que toda la población de una gran ciudad decida voluntaria y espontáneamente votar en blanco?

Mi opinión: La opinión que me merece este libro va a ser algo ambigua, porque si bien es muy interesante a primera vista el tema, sobre todo en la situación que estamos viviendo en España actualmente, con los primeros pasos de una posible revolución contra los políticos “de toda la vida” tomando las calles; a la hora de desarrollarse el libro he encontrado trabas en tantos reveses del lenguaje y tanto vocabulario del que hace gala el autor del texto.

No me voy a explayar mucho en este comentario, porque me ha parecido algo decepcionante el final con el que me he topado, pero antes de escribir mi propia crítica he querido leer algunas de otras personas en otras páginas y he descubierto que a otras personas les ha pasado lo mismo, nos hemos quedado boquiabiertos con el final y sobre todo con la sensación de que faltan páginas o que nos están tomando el pelo.
Una vez leída la primera parte “Ensayo sobre la ceguera” que me gustó mucho, esperaba mucho más de esta segunda parte, sobre todo esperaba respuestas: ¿por qué se quedaron ciegos? ¿por qué todos menos una? Y ya trasladándonos a esta historia, añadiríamos nuevas cuestiones a la lista: ¿por qué todos votan en blanco, responde a una conspiración o es casualidad?
Comparte con su primera parte la curiosidad de no tener apenas nombres propios, de hecho creo recordar que el único nombre propio de todo el libro es el del perro, que ya aparecía en Ensayo sobre la ceguera. Incluso los partidos politicos están identificados como Partido de la Izquierda, Partido del Centro y Partido de la derecha. Y los personajes “heredados” del otro libro siguen siendo identificados como, el médico, la mujer del médico, la exprostituta o chica de las gafas oscuras, el hombre de la venda o el tuerto, etc.
Teniendo en cuenta la manía que le tengo a los finales abiertos o ambiguos, no me queda más remedio que ser elemental en mis conclusiones y no valorar este libro con una nota muy alta, así que espero que si algún admirador de Saramago pasa por el blog y lee este texto, no sienta la imperiosa necesidad de crucificarme en los comentarios y en lugar de eso, decida comentar cortésmente por qué estoy equivocada al decir que este libro me parece mal rematado.

domingo, 26 de junio de 2011

El silencio de los corderos, Thomas Harris.



El argumento: Una serie de misteriosos y crueles asesinatos de mujeres jóvenes tiene en jaque a todo el personal del FBI; pero será una novata, la todavía estudiante Clarice Starling la que deberá a enfrentarse al único personaje capaz de saber quién es y cómo encontrar al asesino, mientras éste sigue matando. Clarice deberá enfrentarse a la prodigiosa mente del doctor Aníbal Lecter, prestigioso psiquiatra que vive encarcelado en una institución mental de alta seguridad por su curiosas aficiones, entre ellas: matar a sus pacientes... y comérselos.
Mi opinión: Solía pensar que las adaptaciones a cine de libros famosos no llegaban siquiera a la altura del talento del artista que diseñó las tapas de la edición impresa. Salvo muy raras excepciones, siempre me daban la sensación de que era imposible resumir en una película, por larga que la quisieran hacer, todos los detalles y datos que pueden encontrarse en una novela. Pero claro, todo esto lo solía decir hasta que vi El Perfume, la adaptación muy lograda de la famosa novela de Patrick Süskind, pero en este caso había visto varias veces la película protagonizada por Jodie Foster en el papel de Clarice Starling y Anthony Hopkins en el del inquietante doctor Aníbal Lecter, pero todavía no me había tomado la molestia de leer el libro.
Este libro llegó a mis manos por casualidad, como suelen pasar las mejores cosas de la vida; pero me resistía a leerlo porque me daba la sensación de que me pasaría como con la película, que la encontraba extraña y retorcida. Debo decir con honestidad que es la mejor adaptación al cine de un libro que se haya hecho jamás. Por supuesto obviando que el libro es más completo, pero al leer el libro la película se entiende mucho mejor. Se entiende el carácter de Clarice y la peligrosidad extrema del doctor Lecter que es lo que causa su grado de aislamiento.
Me ha enganchado mucho, está muy bien narrado, y desde luego creo que lo hubiera entendido y disfrutado mucho más si no hubiese visto antes la película, varias veces, además. Recomiendo este libro a todos los lectores del género policíaco o incluso dramático, pero si no habéis visto primero la película, mejor, cosa harto difícil estando, como estamos hablando, de una que ya tiene varios años y hasta han emitido por la tele varias veces.
Le voy a dar, sin duda una calificación alta porque la merece y me apunto el nombre del autor para leer algo más suyo en otra ocasión, espero que próxima.
El perfil del autor en Wikipedia, aquí.

viernes, 17 de junio de 2011

Amor, selección de citas; Paulo Coelho.


El argumento: Cuidada selección de citas del afamado autor de El Alquimista, Paulo Coelho en una cuidada presentación, acompañadas por los bellos dibujos e ilustraciones de Catalina Estrada.
Mi opinión: Escribir una opinión personal sobre este libro sería una osadía, ya expliqué hace un par de post, dónde hablaba de que había comprado este libro y el de "El cuento número 13" que un libro de citas no es para leérselo de carrerilla, sino más bien para consultarlo. Bien, yo lo he leído de carrerilla, contraviniendo mi propia recomendación y, como cada vez que leo algo de Paulo Coelho, me quedo con ganas de más.
Me ha servido para descubrir frases muy inspiradoras, algunas muy reconocibles, como las extraídas de El Alquimista, que es un de mis libros favoritos y por eso lo he leído varias veces y reconozco las citas, antes aún de llegar al final de las mismas en dónde está indicado de qué libro proceden. También me ha picado la curiosidad sobre otros libros de este autor que todavía no he tenido la oportunidad de leer, como: La bruja de Portobello, Brida, Manual del Guerrero de la Luz, Maktub, La quinta montaña o El demonio y la señorita Prym. Todos ellos están a la espera de que les meta mano algún día, pero no quiero convertir este blog en un monográfico de alabanzas o críticas hacia ningún autor en concreto.
Me ha encantado la presentación, esas ilustraciones tan bonitas, o al menos a mi me lo han parecido, coloridas, inspiradoras, no sé... que me han gustado mucho, vamos.
Desconocía a la autora, la colombiana afincada en Barcelona, Catalina Estrada, pero descubro en su artículo de Wikipedia que tiene una dilatada carrera como ilustradora, podéis echarle un vistazo vosotros mismos, aquí.
Poco más que añadir, excepto que con Paulo Coelho pasa como con muchos otros, hay quiénes le adoramos y leemos vorazmente cualquier cosa salida de su pluma que caiga en nuestras manos y están también sus detractores, que tachan sus lecciones de vida y su idea de autoayuda, por decirlo de alguna manera, de facilonas y sin fundamento. A mi me pasa esto mismo con Jorge Bucay, autor que me produce una pesadez espantosa.

lunes, 13 de junio de 2011

Anécdotas de enfermeras, Elisabeth G. Iborra.


El argumento: A modo de recopilación de anécdotas y opiniones personales, Elisabeth G. Iborra nos cuenta en este breve libro, con la propia voz de las enfermeras una serie de relatos acerca de los avatares de su trabajo y el modo en que ellas (porque son mayoritariamente de género femenino) viven el paso de nuestras vidas por entre sus manos.
Mi opinión: He querido leer este libro, que preveía que me duraría dos asaltos, como así ha sido, tras el rotundo fiasco que me ha supuesto el ser incapaz de terminarme el de La elegancia del erizo. El motivo principal que me ha impulsado a leerlo, aparte de desconectarme del otro rotundamente, ha sido por mi relación indirecta con el mundo de la enfermería.
Trabajo en un hospital, aunque mi puesto es el de limpiadora, estamos en relación tanto con los pacientes como con las enfermeras, auxiliares, celadores y camilleros. Con los médicos, bastante menos, porque van más a su bola y para uno que te encuentras que te da los buenos días cuando te lo cruzas por las escaleras, hay veinte que pasan a tu lado con la cabeza agachada y no te miran. Ya me avisaron en la formación que el deber de las limpiadoras era ser invisibles, que se notara nuestro trabajo, pero no se nos viera a nosotras, ¡y vaya si lo somos! Y mirad que es difícil en mi caso con mi estatura; pero bueno, que estamos allí y aunque yo sea particularmente tímida y poco comunicativa tanto con los pacientes como con el personal del hospital, hay veces en las que coincidimos en la hora del café y mantenemos breves charlas.
Una de las cosas que más me impactan cuando hablo con las enfermeras del hospital en el que trabajo es cuando me dicen que no les impresiona o afecta la muerte de sus pacientes, que la mayoría son viejos y vienen allí a morir, que los jóvenes tal vez un poco más, pero que procuran poner sus distancias para no verse involucradas sentimentalmente. Y en cambio, todas las enfermeras que hablan en este libro cuentan lo terrible que es para ellas cuando se muere algún paciente. Sinceramente, no sé si es que en "mi" hospital trabajan las más despiadadas o las demás se tiran el moco dándoselas de sensibles. Entiendo que todo el mundo no puede ser igual, por ejemplo, yo ya lo sabía, pero leyendo este libro lo he confirmado, no tengo vocación de enfermera. Lo primero por mi pánico irracional a los cadáveres, soy incapaz de aceptar que una persona que hace un momento tenía movimiento, respiración y vida, ahora sea un trozo de carne que se corromperá en cuestión de horas. Mi cabeza no puede aceptar ni procesar eso. Pero aparte de eso, es porque soy una persona empática, pero me cuesta un horror demostrar mis sentimientos, sólo los demuestro libremente con mi marido y porque tenemos un grado de confianza que no he logrado con ninguna amiga, en ninguna época de mi vida.
Volviendo al libro, que me voy por los cerros de Úbeda, es entretenido de leer, sobre todo porque sabes que son historias reales, es interesante saber cómo se sienten los y las profesionales de la enfermería ante las situaciones en los que les metemos, nuestras absurdeces, nuestra necesidad de atención cuando estamos enfermos, nuestra necesidad de cariño siempre, incluso de parte de desconocidos.
Caso aparte y para reírse, como siempre, el de las personas que acuden a Urgencias con cosas introducidas en el ano o en la vagina, incluso en el hospital en el que trabajo se cuentan dos o tres buenas de estas, jeje.
Desde luego que leer este libro vale para aprender a valorar, todavía más si cabe el trabajo muy meritorio de las enfermeras y auxiliares, pues son ellos y ellas quienes pasan más horas entretenidas en nuestro cuidado, empeñadas en que nos pongamos bien cuanto antes, pese a que hay acompañantes de pacientes que son muy tocanarices y esto lo detecto y lo sufro yo también, que soy limpiadora.
En fin, que es un libro que os recomiendo si queréis vaciar la cabeza un rato de tramas profundas y personajes complicados y absorbentes y liberaros de complicaciones hasta el punto de echaros algunas risas, así como lo recomiendo para todos aquellos que no valoran el trabajo de las enfermeras, que piensan que sólo los médicos curan, y que esas del pijama blanco sólo están allí para tontear. Son muy importantes las enfermeras para la medicina y es una pena que gran parte de las licenciadas españolas se marchen a trabajar a otros países porque aquí no se sienten suficientemente valoradas.
Aunque todavía no tiene perfil en Wikipedia, esta autora también es blogger, su blog lo encontraréis aquí.

sábado, 11 de junio de 2011

La elegancia del erizo, Muriel Barbery.

Bueno, me doy por vencida. He empleado un mes de mi vida en leerme apenas 50 páginas (según mi e-book, que mide las páginas a su propia bola) de este libro y no puedo más con él. No lo entiendo, no consigo entender nada de lo que leo y me vuelvo a leer una y otra vez la misma página y no lo entendía, o me daba un sueño mortal que no podía pasar de la quinta página leída por día.
No sé, he comentado también con algunas personas que estaba leyendo este libro y me han dicho que lo dejase, que era malísimo. No sé que pensar y no debería suscribir tan negativa opinión acerca de un libro que no he tenido narices de terminar de leer.
Lo dejo, de momento, en espera de que en otra ocasión, tal vez en otro momento de la vida, me sienta más preparada para leer este texto que ahora se me ha vuelto tan insoportablemente aburrido e ininteligible.
Si alguno de vosotros lo ha leído, lo ha entendido y le ha gustado, por favor, que me explique si es que no lo estoy haciendo bien o cómo y por dónde hay que cogerlo, porque no le he pillado el tranquillo.

martes, 7 de junio de 2011

Nuevos libros a la cola.


Bueno, pues yo pasaba por aquí unos momentos sólo para decir que la experiencia de lectura de "La elegancia del erizo" no me está resultando nada grata y me está costando una barbaridad ya no sólo engancharme al libro en sí, sino animarme a intentar continuar con la lectura. Me está costando un gran esfuerzo ir leyendo, y eso que tenía grandes esperanzas puestas en ese libro en concreto. Me da pena decirlo, pero yo que siempre presumo de leer bastante rápido, lo cierto es que llevo casi un mes liada con este libro y todavía no he llegado ni a la página 50.
Aprovecho para colgar una foto de mis últimas adquisiciones en materia de libros, un libro de citas de Paulo Coelho acerca del Amor, extraídas de sus propios libros y bellamente ilustrado y que no es un libro de lectura rápida, ni una novela, ni de poesía, es más bien un libro de consulta, como para consultar o para inspirarse; algo que a mi me gusta mucho, me gustan las frases inspiradoras de P. Coelho, a pesar de que mi escritor fetiche sea Stephen King, mi libro favorito es de Coelho, El Alquimista.
Y también he comprado "El Cuento número 13" que tiene una sinopsis muy interesante y que estoy deseando comenzar a leer. Pero para ello debo terminar primero con el que estoy ahora. Lo debo al blog, lo debo a mi palabra, lo debo a mi propia fuerza de voluntad.
También tengo pedido otra novela por correo al Círculo de Lectores, pero soy incapaz de recordar el título ahora mismo; yo y mi mala memoria. Pero tenia también una sinopsis interesante y era más bien literatura juvenil. Hay libros de literatura juvenil que, realmente valen mucho la pena echarle una ojeada. Al igual que hay libros que han sido auténticos Best Seller que son una patata y un despilfarro de papel y tinta. Paradojas de la literatura.
En fin, que sólo quería decir que sigo aquí, que no abandono el proyecto del blog, ni mucho menos, es sólo que además de tener bastante trabajo (¡¡aleluya!!) el libro que estoy leyendo se me ha atravesado. Una pena.

sábado, 14 de mayo de 2011

Noches de baile en el infierno, Varias autoras.

 El argumento: Cinco historias cortas (o medias) de cinco autoras de novelas de Género sobrenatural. Contiene: La hija de la exterminadora, de Meg Cabot; El Ramillete, de Lauren Myracle, Madison Avery y los Carontes, de Kim Harrison; Verdades, de Michele Jaffe y El Infierno en La Tierra, de Stephenie Meyer. Vampiros, ángeles, demonios y guardianes del infierno se pasean entre las páginas de este volumen, cuyo punto en común es que todas las historias se desarrollan con el punto en común de los bailes de fin de curso típicamente americanos.
Mi opinión: Aunque el libro en sí me ha gustado y me ha parecido cómodo y fácil de leer, tengo que decir que algunas historias están cortadas de tal forma que parece que dieran pie a seguir, como si sólo fueran el capítulo primero de una novela larga.
La primera historia, de Meg Cabot, es una que tiene un final muy abierto, puesto que se quedan en espera de que aparezca un vampiro mayor para vengar la muerte de su hijo a manos de la protagonista de la historia.
La segunda historia, de Lauren Myracle, es quizá la más conmovedora a la par que divertida; la osadía y desesperación de unas adolescentes llevan a cometer la locura de solicitar los servicios de una medium para ver si una de ellas acudirá acompañada al baile de fin de curso o no. Es el punto de partida para una historia de amor con trágico fin.
La tercera historia, de Kim Harrison, trata de ladrones de almas que matan porque ciertos nombres aparecen en unas listas y éstas se han de cumplir. Es quizá la historia que más me ha gustado y que más me hubiera gustado que fuese el primer capítulo de una historia larga. Muy original la aparición de los Carontes (un personaje de la mitología griega encargado de conducir a los muertos a través del río Aqueronte hasta el reino de Hades) aquí los Carontes son los guías de las almas, que les ayudan a llegar a su sitio correcto una vez desprendidas de su cuerpo mortal.
La cuarta historia, de Michele Jaffe, también ha estado muy bien, aunque me ha resultado un tanto liosa en cuanto al estilo narrativo, ha habido puntos en los que no sabía quién era la chica que hablaba, si Miranda o Sibby. Poderes sobrenaturales, persecuciones, el ansia por conocer la respuesta a todas las preguntas... muy buena, pero un poco liosa.
Y la quinta y última historia, de Stephenie Meyer, pues ha sido un poco rara, será porque sólo he leído de esta autora la famosísima saga Crepúsculo, pero la noto como rara. Aún así, si consigue una abstraerse y concentrarse en al historia no está mal. ¿Puede un ángel amar a una diablesa? ¡Quién sabe!
En general me ha gustado, lo recomiendo para aquellas personas que no se atreven a meterse en la harina de leer una novela larga, por problemas de tiempo o porque no pueden concentrarse tanto, prefieren historias cortas.
Los perfiles de las autoras en Wikipedia, a continuación: Meg Cabot, Lauren Myracle (en inglés), Kim Harrison (en inglés), Michele Jaffe y Stephenie Meyer.

jueves, 5 de mayo de 2011

Nadie te encontrará, Chevy Stevens.

El argumento: La vida de la prometedora agente inmobiliaria Annie O'Sullivan cambiará radicalmente tras la última jornada de puertas abiertas programada en su agenda. El último cliente de la jornada le dará un terribe cambio a su vida, la mantendrá secuestrada durante 1 año. Un año en el que su vida se convertilrá de la de una prisionera condenada a los horrores más absolutos bajo las normas estrictas hasta el dolor extremo de el Animal, su secuestrador. Pero una vez liberada, Annie deberá enfrentarse al más difícil todavía, recuperar su vida...
Mi opinión: Leer este libro ha sido una grata sorpresa y un desafío a la sensación de claustrofobia que transmite. Me ha gustado mucho, pese a su crudeza, la lectura de este libro. Es una experiencia dura adentrarse en el encierro de Annie, en cómo tiene que someterse una vez tras otra bajo la perversión de el Animal, cómo deja de ser humana día tras día, cómo rechaza su propio cuerpo hasta que siente como algo se remueve en su interior. No quiero dar pistas acerca de los giros del argumento de este libro, porque de verdad que considero que debe ser leído con la mente abierta.
Tras un año de ausencia, Annie debe enfrentarse a retomar su vida, a aceptar que ella ha cambiado tan profundamente que ya no se reconoce ni ante los espejos, ni ante sí misma, ni ante su familia. Pero intentar volver a ser la que fuera le hará descubrir el lado oscuro de la gente que la rodea, le hará ver que no todos son tan inocentes como parecen y que hay más cabos sueltos de los que debería haber en su secuestro.
Aunque podría encontrar alguna que otra pega al final de la historia, ya sabéis que tengo obsesión con los finales perfectos y estos son difíciles de encontrar; en este caso tenemos un final un "poquito" abierto, pero justo con respecto al desarrollo de la historia.
Me ha inquietado mucho el hecho de que la autora de la novela trabajase en lo mismo que la protagonista cuando escribía la historia, ya se sabe que uno escribe mejor sobre lo que mejor sabe, pero yo con esta historia en mente me pasaría el día en paranoia continua y desconfiando de todo el mundo. Admiro su valor, sin duda; y su sangre fría. Me parece un debut digno para una autora novel y creo que promete como escritora, sin lugar a dudas echaré un vistazo a lo próximo que escriba.
La página web de la autora, aquí.

miércoles, 27 de abril de 2011

Juntos, Ally Condie


El argumento: Cassia Reyes acaba de cumplir 17 años y eso significa que ha llegado el momento que lleva esperando durante largo tiempo; el día de su banquete y en el que la Sociedad le mostrará a su pareja, es decir, a la pareja que han seleccionado para ella según sus aptitudes y cualidades personales. La alegría inicial al descubrir que su pareja otorgada por el gobierno es su gran amigo Xander, dará paso al desconcierto cuando al abrir la microficha con los datos personales de su prometido no sea la cara de su pareja la que salga en pantalla, sino la de otro chico... otro a quien ella también conoce, Ky Markham.
Mi opinión: Atención, si tenéis intención de leer este libro, os recomiendo que no leáis mi comentario, porque puede fastidiaros la lectura.
Lo primero que tengo que decir es que, lamentablemente, me ha fallado el instinto y esto no es algo que pase a menudo. A veces he hablado de mi curiosa manera de comprar libros, que aunque no es muy ortodoxo que se diga, hasta ahora no me había fallado tan estrepitosamente; mirar la estantería en vista general y dejar que sea la portada la que me llame. No me fijo en colorines, ni en el tipo de fuente de los títulos, ni en las fotos de portada, es un todo y es un nada, no se puede explicar... hay que sentirlo. Y yo sentí con este libro que me llamaba, la portada blanca, esa burbuja con una chica vestida de un precioso color verde ahí encerrada y la posición de las manos, como midiendo el espacio del que dispone, como buscando una posibilidad de escapar. Nunca compro el libro sin leer el resumen de la parte de atrás y aunque este me resultó ligeramente familiar, caí en la trampa y me dejé conquistar.
Bien, veamos la manera más rápida y sencilla de resumir este libro; metamos en una batidora la trilogía de Los juegos del hambre de Suzanne Collins y la saga Crepúsculo de Stephenie Meyer, añade también algunas páginas sueltas de cualquier otra novela romántica que se te ocurra y aprieta el botón de encendido, mantenlo todo dando vueltas durante 1/4 de hora y ¡¡voilá!! ya tienes una novela.... ¿original?
Es curioso y decepcionante, pensaba que la imaginación era algo ilimitado y de repente me encuentro con que las charlas y las situaciones y gestos de Cassia con Ky en el bosque son prácticamente similares a los paseos de Edward y Bella (Crepúsculo, 1er volumen de la saga) cuando van por el bosque buscando el claro en el que ella ve a su vampiro por primera vez brillar bajo la luz del sol. También está la Sociedad, el nuevo sistema de gobierno, los Distritos, ¿no os suenan? Leed la trilogía de Suzanne Collins, aunque con leer el primer volumen, Los juegos del hambre, tendréis suficientes argumentos para encontrar similitudes entre Katniss, la protagonista, Peeta, su compañero en los juegos y del que nunca pensó enamorarse y Gale, su amigo de toda la vida; y Cassia, la protagonista de este libro, Xander, su prometido y Ky, de quién se enamorará en contra de las leyes de emparejamiento de la sociedad.
No digo que no esté bien escrito, aunque he detectado faltas de ortografía muy garrafales, lo cual es algo que me revienta enormemente, encontrar un error gramatical en un libro es una aberración a la vista. La idea en sí hubiera sido original y seguramente se venda como churros este librazo de más de trescientas páginas, pero Suzanne y Stephenie se le adelantaron con sus correspondientes sagas.
Me da rabia pensar que el hecho de ser una lectora voraz me sirva para decepcionarme al detectar argumentos con similitudes tan sospechosas; como decía casi al principio del comentario, pensaba que la imaginación era ilimitada. Cuesta pensar que en un mundo tan grande, varias personas tengan ideas tan parecidas.
No voy a comprar el resto de la trilogía y hasta puede que regale este libro, porque ha sido una decepción que volveré a sentir cada vez que lo vea cómodamente descansando en mis atestadas estanterías, pero si la curiosidad me pica y las ganas de desollar me aprietan, los buscaré por internet para leerlos.
Lamento profundamente que el libro me haya parecido tan malo, una estética tan cuidada y atractiva merecía mejor contenido, pero esta es mi opinión; si no estáis de acuerdo, siempre tenéis la ocasión de escribir un comentario y lo discutimos.

miércoles, 13 de abril de 2011

Finalistas Premio Círculo de Lectores 2011


Por fin he terminado de leer los manuscritos finalistas para el Premio Círculo de Lectores de Novela de 2011. Lo primero es decir que me extrañó mucho que en vez de ser 5 finalistas como todos los (pocos) años anteriores, este año sólo hayan sido tres los manuscritos seleccionados. Ha sido un grato descubrimiento el comprobar que este año de esas 3 novelas había dos muy buenas y una regular, y eso que el año pasado llegué a dudar del criterio de los encargados de seleccionar las obras finalistas, aunque una vez más, acerté eligiendo al vencedor del Premio.
Este año me encuentro ante tres novelas históricas, sin entrar mucho en detalles por el compromiso como juez de la confidencialidad y tal, puedo decir que la que más me ha gustado ha sido la novela 3, aunque he dudado mucho entre esta y la primera, finalmente me he decidido por la número 3 porque es más de mi "estilo fetiche", ciencia ficción, aunque basada en un hecho histórico muy conocido como puede ser la destrucción de la ciudad de Pompeya a causa de la erupción del volcán Vesubio.
La novela 1 está basada en los disturbios que dieron lugar a la expulsión de las tropas españolas de los territorios conquistados en África y trata sobre un emocionante misterio en torno a un soldado que estuvo destinado allí en unos momentos críticos para las tropas españolas.
La novela 2, que ha sido la que menos me ha gustado trata sobre la posguerra española y como el estilo bélico no me gusta, llegó a resultarme algo aburrida, aunque tuvo sus momentos buenos y la leí hasta el final, la descarté inmediatamente como posible ganadora.
Espero volver a aceptar en la votación y adivinar el ganador.

martes, 15 de marzo de 2011

Las dos después de medianoche, Stephen king.

El argumento: En el caso de este libro, nos encontramos con dos argumentos ya que hablamos de un libro de historias semi-largas y en las que se reconoce inmediatamente el inconfundible estilo del autor. Compuesto por la historia de más de doscientas páginas Los Lagolieros, que supone en sí misma ya una novela completa, y por Ventana Secreta, Secreto Jardín, algo más breve que la anterior. En Los Lagolieros nos adentramos en la particular visión del señor King sobre los viajes interdimensionales y un peculiar concepto del olvido, la nada y el pasado. Y en Ventana Secreta, Secreto Jardín, podemos descubrir la versión del autor sobre el remordimiento, la doble personalidad y la locura.
Mi opinión: Como digo siempre que comento un libro suyo, Stephen King es mi escritor fetiche, por lo tanto cualquier libro suyo no deja de ser un placer y una gozada leerlo, aunque sea una vieja edición de 1992 como esta, que ha llegado a mis manos tras pasar por un vertedero. Hago un inciso para hacer una reflexion: ¿por qué la gente tira a la basura los libros? Los libros son cultura y la cultura debería ser como la energía, indestructible, así que en mi opinión la gente que ya no desea conservar un libro (ya sea porque no le ha gustado, por falta de espacio o por que sí y punto) debería liberarlos; no sé, tal vez abandonarlo en el banco de un parque sea suficiente para que esa historia siga viajando de mano en mano hasta encontrar un nuevo dueño que la valore y que tenga espacio en sus estanterías para un libro más.
La historia de Los Lagolieros me ha dado miedo como hacía tiempo que no me lo causaba ningún libro. Debo reconocer que tengo cierto pánico a volar, aunque soy consciente de que es uno de los medios de transporte más seguros del mundo, no dejo de pensar que si el avión dice de caerse, hay menos posibilidades de salir con vida de un accidente de ese tipo que de un descarrilamiento de trenes o un accidente de autobús. Así las cosas, no he podido evitar ese escalofrío que eriza los pelillos de la nuca al leer la historia de Los Lagolieros. Con sus personajes odiosos, con sus amables, con los locos de atar y los extremadamente cuerdos, constituye en sí misma una novela completa más que una historia breve. Me ha gustado.
En la historia de Ventana Secreta, Secreto Jardín encontré un error, no del escritor, sino mio; hace unos años vi la película que hicieron con Johnny Deep de protagonista basada en este relato. Aunque hay ciertas diferencias entre film y relato, debo reconocer que la película no me gustó mucho y que al leer la historia se me superponían en la mente las imágenes de la misma, empañando el arma más poderosa de cualquiera, la imaginación. Por eso no me gusta ver películas sacadas de libros, o leer libros de los que ya he visto la película, para no coartar la visión de mi mente, ni su libre interpretación.
En conjunto puedo comentar sobre este libro que es uno de los que todo fan del terror debería leer, sobre todo los fans del señor King, como yo; pero, eso sí, prohibiría su venta en aeropuertos. No me imagino viaje más terrible que el que ha de pasar un viajero que compre este libro para leerselo en el avión.

miércoles, 23 de febrero de 2011

El bolígrafo de gel verde, Eloy Moreno.


El argumento: ¿Y tú que harías si llevaras una vida tan cuadriculada, tan ocupada, tan estresada, que no tuvieras tiempo ni para darte cuenta de que ya no eres feliz? ¿Qué harías si un día algo te devolviera la cordura y fueras consciente de que vives como un autómata? No sólo hace falta valor para defenderse en la vida de las agresiones, de los insultos o de los malos tragos, también hace falta tener valor para darse cuenta de que nos estamos alejando de nuestros sueños, y mucho más valor hace falta para tener el coraje de enfrentarse a todo por cumplir aquello que durante mucho tiempo fuimos arrinconando por, precisamente, falta de tiempo. Esta es la historia de un hombre que un día abrió los ojos y fue consciente de la jaula sin barrotes que le mantenía atrapado. Y decidió salir de ella.
Mi opinión: Lo primero que siente uno al leer la historia de este hombre, es claustrofobia; se vuelve uno consciente de lo ocupados que estamos y lo cuadriculadas que son nuestras vidas, del poco tiempo que tenemos para hacer lo que realmente nos gusta y de que trabajamos mucho para tener las comodidades que nos gustan, y que luego no podemos disfrutar porque tenemos que trabajar y no nos queda tiempo. En mi caso, la identificación con el personaje ha sido un grado menor, pero comprendo que mucha gente, muchos lectores de esta novela hayan sentido caer la venda de sus ojos al identificarse profundamente con el protagonista. Tengo la suerte de vivir lejos de núcleos urbanos, casi en el exilio, como me gusta decir y aunque hay gente que no lo entiende, soy yo quién no les entiendo a ellos con sus vidas ocupadas permanentemente, rodeados de ruidos y compromisos absurdos que consumen sus vidas y su tiempo. Recomendaría leer esta novela a mucha gente, sobre todo a los que habitan -que no viven- en grandes ciudades, rodeados de gente, en espacios reducidos y que aún así creen que están disfrutando de su vida.
Esta novela nos enseña también que las cosas no son siempre lo que parecen; el hombre protagonista, durante el proceso que le lleva a abrir los ojos interactúa con varios otros personajes, y luego, casi al final de la historia, se nos muestra que siempre hay otra versión, que no todo es como la primera impresión que nos da, y que a veces juzgamos a la gente muy a la ligera. Y que hay cosas que hacemos que no tienen remedio.
También es una historia de amor, la del protagonista y su esposa, Rebe y el hijo de ambos, Carlitos; es curioso como no hace falta siquiera discutir a grito pelado para echar a perder una relación. Para darse cuenta de que algo se ha roto, basta con que se rompa la conexión, con que no se tenga tiempo para echar unas risas juntos, para contarse una anécdota divertida del día a día y lo más duro e importante, con convertirse en dos extraños en la cama por falta de tiempo para perderlo despierto a final del día. Es triste, quizá la parte más triste de la novela, pero es cierto que era necesario para él darse cuenta de todo lo que se tiene que dar cuenta a lo largo de la historia para cambiar su vida. ¿Estará ella a su nivel, permanecerá a su lado? Si cuento el final de la novela ya no tendría gracia, así que mejor os dejo que la leáis, si queréis.
Otro motivo para la tristeza es pensar que esto está pasando a miles, sino millones de personas a diario y que no lo ven, no consiguen ser conscientes de que viven enjaulados, o hacen ver que como no hay barrotes que les enjaulen podrán escapar cuando quieran, sin atreverse jamás a dar el paso. El detonador que hace explotar al protagonista es un bolígrafo de color verde y tinta de gel, ¿cuál sería el tuyo?
Sobre el autor, hay que decir que aún no tiene su propia bio en la Wikipedia, que es lo que normalmente suelo enlazar en las entradas para tener más información sobre ellos, pero Eloy Moreno tiene su propia página web, aquí y en ella podemos encontrarle, contando con sus propias palabras, el proceso que le llevó a escribir esta novela. Además, últimamente está teniendo gran proyección en el medio literario, en el que se ha convertido en la viva imagen del casi imposible sueño del escritor desconocido: que una gran editorial confíe en él. Así fue como pasó de ir vendiéndose a sí mismo y cargado con sus libros durante sus ratos libres a poder dedicarse a la promoción, porque del reparto y la distribución ya se encargan otros.
El caso de Eloy es el de un hombre que ha sabido valerse también de las nuevas tecnologías y que, a través de las redes sociales, ha conseguido hacerse con un nutrido grupo de fans, entre los que me cuento, y que le han -hemos- promocionado la obra gracias al viejo truco del boca a boca.
Desconozco si en este momento Eloy está inmerso en la escritura de alguna otra novela, desde aquí me atrevería a recomendarle que no se adentrase en las arenas de intentar escribir una segunda parte para El bolígrafo de gel verde; que intentara escribir otras cosas, con su mismo estilo, tan cercano e inspirador, pero otras historias. Soy de la opinión de que las segundas partes -salvo excepciones- nunca son buenas, y que si una historia es redonda, es tontería ponerse a buscarle las esquinas.
El blog de Eloy Moreno, aquí.

Como nota final, debo decir que me gustaba mucho más la primera portada.