El argumento: Existe otra Barcelona: la que se aleja del turismo, los anuncios
institucionales con gente sonriente y el diseño. Es en esa otra ciudad,
la canalla, en la que la ex periodista y detective Victoria González se
mueve pisando fuerte. Y eso que su avanzado estado de gestación no se lo
pone fácil. Cuando Victoria recibe el anónimo
encargo ‒acompañado de un cheque de explícito y sustancial contenido‒,
empieza a imaginar que los infiernos barceloneses que ella conoce están a
punto de ganar kilómetros en profundidad. Dos hermanas desaparecidas,
de 6 y 8 años. Una de ellas, ya asesinada brutalmente; la otra, en
paradero desconocido. Lo que significa que hay que encontrarla lo antes
posibles, viva y entera preferentemente.
Mi opinión: La colección de novelas policíacas con la que Círculo de Lectores me ha hecho redescubrir un género al que nunca había prestado mucha atención, está tocando a su fin, hoy le llega el turno a la última (creo) de esta colección.
Me ha costado cogerle el hilo a este libro, lo primero por los saltos de un personaje a otro, la madre de las niñas, esa mujer pelirroja que divaga constantemente y que parece que no ve nunca la luz entre las tinieblas del colocón permanente que lleva puesto, me resulta desde el principio un personaje algo repulsivo.
Pero para repulsiva de libro la madre de acogida de las niñas perdidas, es decir, la señora a la que le entregaron en acogida a esas dos niñas cuando los servicios sociales se las retiraron a su madre por encontrarlas en un estado deplorable; es una personaje que está como una puta cabra. Absolutamente absurda, me identifico con los pensamientos que a la detective le despierta semejante monstruo absurdo.
Hay cosas de este libro que no entiendo, deben tener su aquel, no digo yo que no, pero por ejemplo, las instrucciones para matar un perro, o a un hámster... ejem. Dejémoslo ahí.
Sobre la trama, pues siempre me sorprendo de la suerte que tengo, leyendo historias en las que se sumerge uno en los submundos de dentro de las ciudades en las que vivimos; tengo una suerte enorme pues jamás me he sentido tentada a probar las drogas y es un terrorífico mundo con el que he evitado el contacto, por ahora.
La trama está bien, me gusta cómo la desarrolla y cómo el texto nos orienta a despreciar a los personajes que llevan la oscuridad con ellos mismos. El final me ha gustado, hay una parte que no, en lo que concierne a Victoria, por todo lo que ella pierde, pero es un absoluto descubrimiento y una sorpresa el saber por qué y por quién, quién es realmente causante de que esas niñas sufran tantisimo. Un final impactante, sin duda.
El enlace al perfil de la autora en Wikipedia lo dejo por aquí, y animo a todo el que me lea a echarle un ojo a esta novela, no se quedará indiferente, lo garantizo.