En tiempos de reclusión.

Hola, cuánto tiempo sin saber de mi por estos lares. Reconozco que tenía pensado dejar el blog a la deriva y no actualizarlo más; se me iban acumulando los libros por leer, las reseñas por escribir y la vida en general y este blog iba quedando cada vez más en el olvido consciente. Vamos, que intentaba olvidarme de él, pero no lo conseguía y me sentía culpable por no actualizarlo. Además de por las visitas que pueda recibir, porque me sirve de agenda para saber si este u otro libro ya lo he leído, a veces una ya no tiene la cabeza en su sitio.

Debido a la cuarentena que estamos viviendo en España por la pandemia mundial por el coronavirus COVID-19, tengo tiempo (eterno) para estar en casa. Estamos los tres miembros de la familia confinados y salgo una vez a la semana a hacer la compra y regreso rápido. Mi marido ha pasado a hacer teletrabajo porque al padecer asma alérgica le han considerado de grupo de riesgo y no le permiten trabajo presencial. Y mi hija no tiene colegio desde el jueves de la semana pasada y no sabemos qué sucederá, si en algún momento de este trimestre regresarán a clases, o después de semana santa... o si este curso se dará por finiquitado y a ver qué sucede a partir de septiembre. 

He leído mucho en los últimos meses, muchas de mis lecturas pertenecen al Club de Lectura L'Armengol de Cubelles, otras han sido elegidas por mi, le he dado mucho a los libros de Stephen King, tenía 3 por leer, imperdonable para mi.

Intentaré aprovechar los momentos en que mi fierecilla duerme, ya tiene 7 años y lleva regular lo de estar aquí encerrada sin salir de la puerta de la calle. Tenemos un buen patio y terraza, pero la verdad es que uno ya no sabe, ni se atreve a salir ni ahí. 

Iré escribiendo las reseñas en los ratos libres y por las noches y las iré programando para que se vayan publicando poco a poco. 

Un saludo cordial a los que todavía pasen por aquí de vez en cuando.

Ana.