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jueves, 13 de octubre de 2011

El secreto de la Creación, Enric Balasch.

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El argumento: Julián Castilla, periodista de El País, acude a una subasta de libros antiguos para recabar datos para un reportaje que está preparando. Ante el desorbitado precio que alcanza un libro antigüísimo que desconoce, decide entrevistar a la señora que lo ha adquirido; al día siguiente, la compradora, Clara Letamendi, aparece asesinada en su apartamento. Esto hará que el periodísta decida investigar qué ha podido suceder a una persona que pocas horas antes de su muerte estaba rebosante de salud. Con la ayuda de la teniente de la Guardia Civil Aurora Santillana, se embarcarán en un viaje a través de algunos de los lugares más sagrados del mundo, buscando el rastro de un libro que seguramente no existe y al que todo el que intenta encontrarlo muere en el intento, el Libro de Dios.
Mi opinión: Tenía muchas ganas de leer este libro, así que lo agarré con un ansia importante de navegar entre sus páginas. Para mi sorpresa ha resultado ser un libro muy profundo, espeso y con sustancia, incluso diría que difícil de leer. Hay que hacer un acopio de buena memoria para recordar tantísimos datos por página que se facilitan en el texto.
Yo compararía esta novela con El código Da Vinci, de Dan Brown y mira que este segundo sí que ha sido un súper ventas incluso teniendo en cuenta su pésima adaptación al cine. Con El secreto de la Creación sucedería lo mismo que con los libros del señor Brown, que es tan espeso en contenido que sería imposible hacer una película digna de la categoría del libro.
Me ha resultado incómodo el estilo narrativo en cuanto a la construcción de las conversaciones se refiere, prácticamente todas las frases se interrumpen con los guiones que aclaran quién es el personaje que está hablando. Puede que sea una escritora pésima, que ya se verá si algún día llego a publicar algo, pero soy una lectora voraz acostumbrada a leer desde hace unos 20 años; vamos, que no es que lea libros desde hace un par de años porque tengo un blog, sino que leo por placer desde que era una criaja. A lo que iba, que después de leer tantos libros como me haya dado tiempo en esos veinte años a los que me refería, opino que no siempre es necesario colocar los guiones y aclarar qué personaje es el que habla. En una conversación de dos, obviamente si uno pregunta, el otro responde; en el caso de conversaciones más multitudinarias, sí encuentro adecuado que de vez en cuando se identifique al interlocutor que nos está hablando, para no confundirnos. En este libro el recurso literario es incluso abusivo, en todas, todas, todas la frases de conversación se dice quién habla, cortando de mala manera la frase que está diciendo e identificando en la mayoría de los casos al personaje por su nombre y apellidos.
Entiendo que las interrupciones del texto, cuando se usan para indicar que quién habla hace un gesto (se encoge de hombros, guiña un ojo, sonríe, etc) pueden ser aclaratorias, pero hay que tener un poco más de vista por dónde se corta la frase. Como a mi me ha resultado tan incómodo, opté por saltarme los guiones y leer primero entera la frase que decía el personaje y luego retroceder y leer lo que estaba entre guiones. Me resultó una lectura mucho más cómoda y más coherente.
La temática del libro en sí, ya he dicho al principio de la opinión que la encuentro muy espesa. Es curioso que prácticamente cada persona con la que los protagonistas se cruzan o se sientan a hablar, sea un experto en el tema de la Cábala, la Alquimia y los misterios de la creación. Luego uno se traslada a la vida real y le fastidia que cada vez que se dirige a alguien para preguntar por un comercio o una calle cualquiera, encuentra a gente que no sabe o que se explica como un libro... pero como un libro cerrado.
Al igual que con El Código Da Vinci, me pasa que una vez terminado el libro, no paro de pensar en si todo lo que se cuenta es cierto... ¿qué estamos haciendo aquí? y que si todo lo que se cuenta en el libro es mentira... olé por la imaginación del autor.
Reconozco que me han entrado unas ganas increíbles de visitar Toledo, Torija, el monasterio de San Lorenzo de El Escorial o incluso la Biblioteca Nacional de Madrid, por lo bien narrado y seductor que nos lo plantea el autor en el libro. También nos lleva a Jerusalem y Praga, pero de viajar a Tierra Santa paso y de la República Checa de momento también, porque de idiomas estoy muy escasa.
De momento el autor no dispone de perfil propio en Wikipedia, pero en las solapas del libro viene una pequeña biografía de Enric Balasch que resumiré para que los posibles compradores del libro se hagan una idea de a quién van a leer.
Enric Balasch Blanch, nació en Gràcia en 1955. Escritor y viajero, ha recorrido más de cien países y publicado nuerosos artículos en revistas y periódicos tanto nacionales como internacionales. Autor de las novelas La Virgen de la Mosca, La cruz de Tau y Libélula y de más de sesenta guías de viaje para varias editoriales. También ha escrito ensayos: Una historia mágica de los cuentos y El lenguaje secreto de los cuentos. Ha dirigido programas de radio y documentales para televisión. Sin duda un autor polivalente y con un currículum literario que da con toda seguridad un voto de confianza a favor de una posible lectura de su novela.

4 comentarios:

  1. A mi el libro me gustó mucho precisamente por la mucha información que contiene que aporta credibilidad al mismo, como en el Péndulo de Foucault de Humberto Eco. En cuanto a la partcición de las frases es una técnica muy usada por los escritores anglosajones que se ha impuesto como estilo. Al parecer en libros de mucha información esta técnica permite asimilar de una manera subconsciente mejor el contenido debido a las pausas. En fin, yo sí os recomiendo este libro. Puedo aseguraros que entretiene e informa sobre un tema muy desconocido o al menos para mí lo era.

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  2. Hola, no creas que no recomiendo este libro, no quería decir eso. En todo caso quería decir que contiene mucha información que llega hasta a hacerse espeso, pero lo comparo con El código Da Vinci, y mira que ha sido y es archiconocido el libro de Dan Brown.
    La tecnica de escritura así con las conversaciones partidas, sí que me ha resultado incómoda. Pero no deja de ser mi opinión.
    Gracias por comentar!

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  3. Hola, de vez en cuando leo tu blog y me gustaría comentar este libro que me ha encantado. En tu crítica dices que es poco creíble que con todo aquel que se cruzan sea un experto en el tema. Bueno no veo la contradicción. Los protagonistas, como es lógico, van en busca de gente experta para que les aclare las pistas que les van surgiendo: un cura experto en libros, el director de una empresa de subastas, un especialista de la Biblioteca Nacional. En cuanto a sí es creíble lo que cuenta. He comprobado que el autor se ha basado en hechos estrictamente históricos y por eso creo que se ha extendido en la argumentación porque opino que de reducir el tema a unas líneas no hubiese resultado creíble de ninguna de las maneras la novela. Gracias a esa argumentación he aprendido mucho de un tema que desconocía por completo Gracias por recomendarnos lecturas. A mí me sirve para seleccionar los libros que compro. De este autor he leído toda su obra y la que más me ha gustado ha sido Libélula, pero des resto no puedo decir nada malo porque todas sus novelas me resultan muy entretenidas.

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    Respuestas
    1. Gracias por tu comentario, me alegro de que te haya gustado este libro, aunque si ya conocías al autor, conocías también su estilo literario y no te sorprendería tanto como a mi en su momento. Desde luego que es un libro para volver a leer y espero que tenga mucho éxito.
      Gracias por decir que te ayudo a seleccionar lecturas, es todo un honor.
      Hasta pronto!

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