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Las almas de Brandon, César Brandon Ndjocu.

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sábado, 30 de octubre de 2010

El evangelio del mal, Patrick Graham.

El argumento: ¿Qué pasaría si todo lo que nos han contado sobre Dios, Jesucristo y la Iglesia durante siglos fuera falso? ¿Y si hubieran pruebas de que nos han mentido y alguien pretendiese sacarlas a la luz pública y desmontar el imperio de la iglesia católica? Esta es la historia de la búsqueda de un libro encuadernado en piel humana, un libro maldito escrito por la misma mano del Diablo, el Evangelio de Satán. Aprovechando la “oportuna” muerte del Papa, los infiltrados en el mismísimo Vaticano y que son adoradores del Mal, intentarán colocar en el trono de San Pedro a un representante del Humo Negro, los que vendieron su alma al maligno, ¿lo conseguirán? El mejor exorcista de la iglesia, el padre Alfonso Carzo, deberá unirse a la agente especial del FBI Marie Parks, que tiene la capacidad de ponerse, literalmente, en la piel de otros, para encontrar el Evangelio del mal antes que los Ladrones de almas, y su cazador, Caleb.

Mi opinión: Es la segunda vez que leo este libro, y aunque tenía ganas de darle otro repaso desde hacía varios meses, me he decepcionado al ver cómo me voy adelantando a la trama; no es porque sea previsible, sino porque todavía lo recuerdo demasiado bien desde que lo leí la primera vez, hace más de un año. Supongo que el motivo de recordar tanto la trama de este libro es porque me impactó en su momento, y así es, me impactó la crudeza de la narración incluso en los momentos más explícitos. Por ejemplo, cuando hacen una autopsia, es un poco difícil que no te den arcadas; o es que yo soy de vómito fácil.
La descripción de las torturas es tal que casi te duelen a ti misma y es esto lo que hace que uno se integre tanto en el argumento que, como me ha pasado a mi, se te grabe dentro y te des cuenta cuando intentes volverlo a leer. Es una sorpresa algo desagradable, porque no puedes disfrutar de un libro tanto como la primera vez en una segunda lectura, desde luego, pero esperas encontrar algún detalle que se te hubiera pasado en aquella primera vez.
La trama en sí es muy interesante, yo también me he preguntado a veces qué pasaría si todo lo que nos han contado fuera mentira. La manía de la iglesia de guardar bajo mil llaves sus verdades, y querer engañarnos con secretismos o contándonos cosas que no tienen ni pies ni cabeza, pero que hay que creerse a pies juntillas sin hacer preguntas porque son “dogma de fe” ha sido siempre una de las cosas que me han molestado de la Iglesia católica y sus representantes. Ese es uno de los motivos de que a fecha de hoy sea un descreída de todo lo que me han contado durante años y tenga mi propia opinión sobre Dios y todo lo que rodea al misterio de nuestra creación.
¿Es posible que en los últimos instantes de su vida, justo antes de su muerte, Jesucristo renegase del Padre y entregase su alma al eterno enemigo de Dios? No tengo una idea formada sobre esto, pero tal y como lo explica el libro es razonable que pudiera suceder, o no. Si ya venció a las tentaciones del Diablo en el desierto, cuando le ofreció varias cosas (perdonadme, pero ahora no me acuerdo muy bien, hace años que me alejé de la iglesia) y a todas las cosas las rechazó, ¿por qué iba ahora a rendirse ante él? Según nos explica el libro, Jesucristo, pese a toda la persecución y las torturas a las que fue sometido, contaba con la “visión beatífica” lo que significa que en cualquier momento que él cerrase los ojos, podía ver el Paraíso y tener consciencia de que su Padre no le había abandonado. Pero en esta historia nos dicen que justo cuando esperaba a la muerte en la cruz, la perdió y pudo ver con sus ojos de humano torturado, a secas, lo que le estaba pasando y cedió ante la tentación de pensar que Dios le había abandonado... y se rindió ante Satán. Supuestamente se convertiría en Janus, el hijo de Satanás y éste, el maligno, recogería encantado su alma hacia el infierno. Con este argumento, el autor nos viene a justificar la idea de que la iglesia nos lleva mintiendo dos mil años y que las cosas no fueron ni parecidas a lo que nos han contado.
El problema de la iglesia es que se ha politizado tanto y mantiene tan ocultos tantos secretos que es difícil que una persona común, con problemas y dudas a nivel espiritual y mental diarios, pueda sentirse en modo alguno cercano a ellos. Ya comento un par de párrafos ahí arriba sobre el “dogma de fe” y esto no es algo que haya aprendido en un libro, esto me ha pasado a mi en mi vida real. Tal vez es que he tenido la mala suerte de encontrarme en mi vida con representantes de la iglesia que no tenían muchas ganas de complicarse la existencia dando explicaciones y se acogían al dichoso Dogma y a la idea de que “si no lo entiendes, igualmente tienes que aceptarlo” cosa que mi cerebro lleno de curiosidad no se va a “tragar” así como así y no me voy a quedar para nada tranquila.
Considero esta historia como muy buena y bien desarrollada. Evidentemente ningún miembro de la iglesia o católico practicante estaría de acuerdo conmigo, pero es mi opinión. Si tenéis el estómago débil, no os recomiendo leer este libro, sobre todo por algunos pasajes, que son muy crudos.
Debo otorgar a este libro una de las puntuaciones más altas, sin duda. Aunque ese final... siempre te dejan en duda y eso no me gusta, ya lo sabéis que soy muy maniática con los finales y que me gustan cerrados y bien cerrados.
No existe perfil del autor en Wikipedia, pero sí sobre la novela, aquí su enlace.

1 comentario:

  1. Respeto tu opinión pero sinceramente el libro me parece sencillamente "grotesco" no sólo en cuanto a sus descripciones morbosas (algunas rayando en el estilo "gore"), sino también en el planteamiento de fondo, sin nada que lo pueda sustentar, aunque no hay que perder de vista que es una novela de ficción y no un tratado histórico. Soy católica y comparto plenamente contigo que es un gran error el reduccionismo dogmático con el que algunos intentan explicar (o más bien no explicar) las verdades profundas del Cristianismo, del cual estoy profundamente enamorada, pero del verdadero cristianismo, que de fondo es -y tendríamos que encarnarlo así- la religión del Amor. Me encantaría platicar contigo con más profundidad y estoy a tus órdenes para seguir nuestro diálogo. Saludos!

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