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martes, 20 de agosto de 2019

Y las montañas hablaron, Khaled Hosseini.

El argumento: La decisión de una humilde familia campesina de dar una hija en adopción a un matrimonio adinerado es el fundamento sobre el que Khaled Hosseini —autor de las inolvidables Cometas en el cielo y Mil soles espléndidos— ha tejido este formidable tapiz en el que se entrelazan los destinos de varias generaciones y se exploran las infinitas formas en que el amor, el valor, la traición y el sacrificio desempeñan un papel determinante en las vidas de las personas. La historia arranca en una remota y desolada aldea de Afganistán, donde Sabur y su segunda mujer se enfrentan en condiciones precarias a la llegada de otro invierno implacable. Abdulá, el hijo mayor, de diez años, ha cuidado de su hermana Pari desde que era pequeña, y ahora ambos escuchan cautivados la triste historia que les relata su padre antes de acostarlos, la víspera de iniciar un largo viaje que los conducirá hasta Kabul. Allí, en las bulliciosas calles de la capital, dará comienzo este fascinante itinerario que guiará al lector desde el otoño de 1952 hasta el presente, de Kabul a París, desde la isla griega de Tinos hasta San Francisco. *Sinopsis.

Mi opinión: Este fue el último libro de la primera temporada del Club de Lectura L'Armengol de Cubelles y no pude asistir a la charla de conclusión de la temporada y donde se comentó este libro. Pero se quedó en la lista de pendientes de reseñar para el blog.

Esta ha sido mi primera lectura de este autor, ya me habían recomendado mucho la lectura de Mil soles espléndidos y también Cometas en el cielo, ambas citadas en la sinopsis, pero como siempre estoy haciendo cola de libros por leer no les había hecho un hueco. Al salir elegido para el Club de Lectura, me vi en la obligación de leerlo.

Lo primero que me transmite el libro es tristeza, la infinita tristeza del padre de Pari y Abdulá, que les cuenta un cuento en el que pone como ejemplo lo que él mismo se verá obligado a hacer en pocos días, dar a su hija en adopción a los patrones de un cuñado suyo que no pueden ser padres, a fin de que la pequeña Pari tenga posibilidad de aspirar a una vida mejor.

Abdulá sufrirá mucho con la pérdida de su hermanita y vivirá siempre pensando en ella, su padre enfermará de la misma tristeza por lo que ha hecho, llegando a fallecer muy joven. La vida de Pari con la familia de adopción empieza bien, al ser una niña tan pequeña, en pocos años se arrinconan los recuerdos de aquel padre y hermano que la dejaron con el señor Suleiman y la poetisa Nila. El padre adoptivo amará a Pari con su corazón, dejando de ser serio para complacer a la niña en cualquier cosa que ella desee. La poetisa deseaba tener hijos, porque es estéril, pero pronto se dará cuenta que no le llena, que no le satisface como ella pensaba y cuando ya sea adulta, no tendrá una buena relación con su propia hija. Pero cuando todavía la niña es pequeña, Suleiman sufrirá un derrame cerebral y Nila se irá del país con su hija, abandonando a su marido al cuidado del chófer y sirviente principal de la familia, conforme la niña crece le meterá la idea de que su padre falleció y jamás volverá a hablarle de él. 

Nabi, el chófer de la familia, a medida que avanza la historia se convertirá en el único empleado de la casa, llevando a cabo prácticamente todas las labores, incluso la tarea de cocinar y, tras el abandono de la poetisa y la niña, dedicará unos cuarenta años de su vida a cuidar del señor, que quedará postrado para siempre en la cama, con medio cuerpo paralizado. 

Además de la familia de Pari, tanto la biológica como la adoptiva, hay otros personajes que nos envolverán con las historias del devenir de sus vidas, seguiremos a los hijos de unos vecinos de la casa de Pari, que emigraron a Estados Unidos al principio de la guerra y regresan ya adultos y convertidos en padres de familia para vender los terrenos que ocupaba su antigua residencia. Nos encontraremos también con los hermanastros de Abdulá y Pari, que también nos aportarán el devenir de sus vidas. 

Hay muchos otros personajes importantes, como los inquilinos de la casa principal, que tras la guerra y fallecimiento del señor, fue legada al chófer, que acogió a médicos y enfermeros extranjeros que iban a Afganistan a trabajar de forma humanitaria, es a través de uno de esos médicos que llegaremos hasta la Pari del presente, la que es ya una señora mayor, madre y abuela, con una exitosa carrera a sus espaldas y aquejada de una enfermedad que se empeña en dificultarle su edad madura. 

Todas las historias nos despertarán sentimientos, a veces encontrados, otras veces nos humedecerán la mirada, con algunas nos identificaremos más y con otras menos, pero todas tienen el punto en común de dirigir sus raíces hacia el acto de la adopción de Pari. 

El libro me ha gustado mucho, reconozco que tenía que estar muy atenta a la lectura para no perderme entre tanto hilo que parte de la historia troncal, de hecho, cuando escribo esta reseña, un par de meses después de haberlo leído, soy incapaz de recordar los nombres de la mayoría de los personajes, aunque todavía recuerdo lo que me hicieron sentir. 

Recomiendo esta novela para los fans del autor y para los que gusten de leer sobre intrigas familiares, pues aquí encontrará muchas y algunas muy profundas. 

 Como siempre que reseño a un autor que hace su primera aparición en el blog, dejo su página de wikipedia enlazada por aquí.

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